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Ojo con los antojos del embarazo
Categoría:
Obsetrecia/Ejercicios de respiracion
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Ojo con los antojos del embarazo
Ojo con los antojos del embarazo Pizza con mermelada, aceitunas griegas a las dos de la mañana o una buena porción de pastel de chocolate para reemplazar el almuerzo son sólo algunos ejemplos de las insólitas combinaciones que piden las embarazadas a la hora de saciar los famosos ‘antojos’ mientras se espera el bebé.
Aunque muchas veces los deseos del paladar de las mujeres parezcan caprichosos, los médicos tienen una explicación científica que ayuda a comprender las razones del cuerpo cuando reclama un plato de espaguetis con salsa de fresas o las más originales mezclas de alimentos y sabores.
Se cree que el cuerpo busca ciertas sustancias en los antojos de las comidas, que le van a favorecer durante el embarazo, explica el Dr. Víctor de la Peña, ginecólogo y obstetra del Weston Medical Center de Anaheim, California. La mujer necesita ciertas vitaminas y minerales que se encuentran en determinados alimentos y por eso tienen antojos.
Historia de los antojos
Sobre el tema de los antojos y sus manifestaciones se ha hablado desde el comienzo de los tiempos. Antiguamente se creía que si la madre no satisfacía su deseo de comer determinado alimento, el bebé nacería con una mancha con la forma de esa comida. A pesar que este mito está lejos de la realidad, lo cierto es que la mayoría de las embarazadas tienen antojos que deben saciar pero al mismo tiempo aprender a no abusar de ellos.
Durante los tres primeros meses de mi embarazo yo no paraba de comer toneladas de pan y dulces y engordé exageradamente por culpa de mis antojos cuenta Susana, una madre primeriza y asegura que yo mandaba a mi marido a buscar bollos o bizcocho a cualquier hora de la madrugada sin sentir ninguna pena.
Los médicos coinciden en alertar a las embarazadas demasiado antojadizas para que se cuiden, especialmente con los carbohidratos y azúcares y recomiendan comer poquitas cantidades frecuentemente durante el día y así evitar comilonas difíciles de digerir.
Ahora ya lo saben, no se asusten si su paladar les pide cosas que jamás osaron comer, los antojos son necesarios y la sabiduría del cuerpo avisa a tiempo qué y cómo alimentarse. Aunque eso implique más de un marido desvelado intentando conseguir, cueste lo que cueste, una panadería abierta en plena madrugada.
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